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Liquidan a hermanos en el barrio Raúl Leoni

Sucesos / Maracaibo.- Dos charcos de sangre y unos 15 casquillos calibre nueve milímetros en la calle 71 del barrio Raúl Leoni. A un par de metros José Manuel Acosta, de 23 años, cayó boca abajo y los ojos entreabiertos. 





Le dispararon ayer, a las 5.00 de la tarde, desde un vehículo en marcha. Su hermano, José Ricardo Acosta, también recibió plomo en las costillas y falleció en el Hospital Universitario de Maracaibo.

Los vecinos se negaron a declarar a la Policía. Mujeres, con batas de casa, llegaron llorando, decían que eran tías o primas y se quedaban en silencio, mirando el cadáver cubierto con una sábana rosada floreada.

Un oficial de la Policía Nacional Bolivariana que custodiaba el área informó que José Manuel salió hace tres semanas del Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite y que estaba bajo régimen de presentación. "La familia estaba resignada. Sabía que en algún momento lo iban a matar. El papá nos dijo que varias veces le aconsejó que no andara solo por la calle, porque tenía enemigos y era preferible evitar una desgracia; pero que no le hizo caso".

Los hermanos residían en la urbanización Villa Baralt. Los padres no saben qué hacían en Raúl Leoni, pero los lugareños los conocían. Al parecer frecuentaban el barrio y se juntaban con otros muchachos "que andan en vainas malas" de por ahí, declaró una vecina, quien no se identificó por su seguridad.

"Solo escuché la ráfaga de disparos y me lancé al piso. El techo de mi casa es de asbesto y me da miedo que las balas lo atraviesen y nos maten. Cuando salí a ver qué pasó, vi que a uno de los chamos se lo llevaban herido".

La familia Acosta se conglomeró anoche en la morgue de la Universidad del Zulia para asegurarse del ingreso de los dos cadáveres. Esperan que hoy los entreguen para velarlos.

15 casquillos calibre nueve milímetros colectó la Policía científica alrededor del cadáver de José Manuel Acosta

"Necesitamos vigilancia"

Para los residentes del barrio Raúl Leoni que asesinen a alguien en sus calles no es novedad. Juan Padilla se atrevió a identificarse para exigir patrullaje y vigilancia en la zona. "La única manera de que aquí entre la Policía es que haya un muerto, de resto ni vemos una patrulla. Esto es zona roja. Estamos entre La Curva y El Marite. Hay muchas bandas delictivas que nos tienen azotados".

Fuente: laverdad.com