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Tendencias Deportivas Por Aulio Márquez

Escribir sobre el juego, la recreación y el deporte Perijanero, es una tarea titánica porque hay mucha tela que cortar y contar; debo expresar que siento una inquietud, porque Machiques es un municipio amplio, lleno de historias y quisiera exponer las vivencias de mis hermanos, villeros, san ignacieros, barranquiteros, piedreros, macoeros, catanejeros, calle largueros, san feliperos y cachamaneros, gente que quizás desea saber, cómo se divertían sus antecesores, (para aquel entonces en el Distrito Perijá). 


Mis expectativas son abordar esas personas en todo el municipio para completar esas historias, porque de lo contrario se escaparía mucha información útil para fortalecer lo deseado con esta página.

Les dejé dicho, en la primera oportunidad, que les iba a hablar, sobre, cómo los muchachos de Machiques, se recreaban aproximadamente a mediado de los años sesenta (60), se divertían en sus ratos libres o después de dos jornadas educativas en sus respectivos colegios, (mañana y tarde). 

Según Vílchez y Crespo, ellos después de escuchar sus clases hasta las 4:00. pm, en la escuela Ismael Urdaneta, esperaban al profesor de Educación Física, Federíco Chacín,  para iniciar las prácticas de voleibol, deporte netamente escolar para la época, después de los agotadores entrenamientos, cada uno se iba para su casa a hacer las tareas asignadas por sus respectivas maestras. Muchos de ellos al desocuparse se reunían en las calles a jugar, “partido liberal”, el juego consiste en colocar dos barreras o lugar seguro para cada equipo, es decir, que estando en sus barreras nadie podía atraparlos, ahora bien, este aguerrido, fuerte, de mucha astucia y  posiblemente peligroso juego, solo lo jugaban los más atrevidos, los dispuestos a todo, sin llorar ni acusar a nadie, porque para atrapar a un veloz jugador, debían tomarlo por el pelo, nadie se podía molestar, si lo hacías y acusabas a algún jugador, ¡Ay papá!, eras el sapo de la cuadra; eso sí, lo podían jugar dos o tres veces por semana, si jugaban varias veces en la semana de inmediato eran tildados de vagos, sin oficios.

Es importante resaltar que los días libres (festivos), incluyendo sábado y domingo podían jugar con metras, trompos, elevar volantines cuando soplaba buen viento, en especial en las épocas decembrinas, ojo, jamás faltaba una caimanera de pelotica de goma, este juego tradicional se realizaba en las calles, su demarcación era diferente a un terreno o estadio de béisbol, porque se colocaban las bases en forma de rombo, no se usaban bates, se bateaba con el puño o con la mano abierta, mucho menos atrapar la pelota con guantes, lo hacían a mano pelada o en su defecto, construían guantes con los desechos de cartones de leche. No obstante, en otros sectores, si bateaban las pelotas de goma, con bates construidos por los mismos jugadores.

Otros juegos que realizaban los jóvenes de Machiques eran: el fusilao, el toque se la queda, bojotero, quemao, entre otros…

Le consulte a los entrevistados en ésta ocasión, Además de jugar por sus casas, ¿En qué lugar o lugares del pueblo se reunían para jugar?, de inmediato ellos manifestaron que, iban limpiando terrenos para iniciar cualquier actividad, ya sea para jugar o reunirse a conversar; uno de los primeros lugares que recuerdan, fue por la casa de los llamados rabisecos, de las familias Martínez y Díaz,   (donde está ubicada, hoy día, la iglesia de San Benito). Entre los que más frecuentaban esos lugares, nombraron a: Manolo Gutiérrez, Rolando Gutierrez, Luis Mandique, Heriberto Mora "pailona", por nombrar algunos de la época. 

No obstante, el lugar idóneo para jugar, era donde hoy está ubicada la plaza Urdaneta, por donde pasa la cañada del puente España, ese era el lugar de encuentro de casi todos los machiqueros, es decir, los nacidos en Machiques de Perijá.

En este lugar, según Vílchez, los más osados jugaban trompo con apuestas, hacían un circulo y colocaban una cruz en el centro, quien picara más cerca del punto central de la  cruz, era el primero, y en ese orden se definia quien iniciaba la partida, el objetivo fundamental era sacar las monedas colocadas, por cada participante, dentro de ese círculo. 

Todo esto está basado en el juego, ahora vamos a hablar sobre las competencias que organizaban los días festivos, es decir, en semana santa, carnavales, vacaciones escolares en los meses, julio, agosto y diciembre.

El lugar, (El balneario del rio apón), donde se realizaban las competencias de esos juegos tradicionales,  tales como: Carrera del huevo en la cuchara, carreras de enmochilados, el palo encebao, el cochino afeitao y engrasao, la cucaña, para los que me pudiesen preguntar que era la cucaña, ellos manifestaron que era un tubo engrasado con tres cajones y quien pudiese superar eso tres obstáculos se llevaba el codiciado premio;  hacían carreras de largas distancias, eso era emoción a millón. 

No se puede dejar de contarles, que se jugaba buen dominó en la casa de Ramirito López y a que Moralito, eran poquitas las partes donde se jugaba porque no podemos olvidar que si jugabas dos días seguidos, eras un vago, jajajajajaja. 

Se vivía una vida con muchos valores, principalmente con respeto pero con marcadas restricciones, se carecía de implementos para jugar y practicar algún deporte.

En el próximo encuentro, les seguiré escribiendo sobre el mismo tema pero con otros actores, donde se incluyen, temas jocosos, tremenduras, peleas callejeras, entre ellas, la golpiza que le pegó Néstor “El yaguaso”, al cachicamo (cachicambo) para algunos.


Por Aulio Márquez.

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