Estados Unidos reanudará los vuelos de deportación a Venezuela en marzo
La administración del presidente Donald Trump retomará los vuelos de deportación de migrantes venezolanos a partir del próximo mes de marzo, según confirmó Tom Homan, el asesor en materia fronteriza, en una entrevista con The New York Times.
El anuncio se produce tras la visita a Caracas del enviado especial Richard Grenell, quien sostuvo reuniones con Nicolás Maduro en un intento por abrir canales de comunicación entre ambas partes. Como resultado de este encuentro, Venezuela aceptará nuevamente los vuelos con ciudadanos venezolanos deportados desde Estados Unidos, una medida que había sido suspendida desde el quiebre de relaciones diplomáticas en 2019.
“Vamos a reanudar los vuelos en un plazo de 30 días. No puedo precisar cuántos serán, pero estamos trabajando en todos los detalles”, afirmó Homan, destacando que la gestión de Trump ha conseguido un acuerdo clave en materia migratoria.
La decisión afecta directamente a los cientos de miles de venezolanos que residen en Estados Unidos, muchos de los cuales se han beneficiado de alivios migratorios temporales, como el Estatus de Protección Temporal (TPS). Sin embargo, la administración republicana ha revocado estas medidas, dejándolos expuestos a posibles expulsiones.
A pesar de no reconocer oficialmente la legitimidad del régimen de Maduro, la Casa Blanca ha optado por un acercamiento estratégico con Caracas, lo que ha derivado en la reciente liberación de seis ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela. No obstante, la relación sigue siendo tensa, como lo demuestra la reciente confiscación de un avión de propiedad venezolana en República Dominicana, ordenada por el gobierno estadounidense bajo acusaciones de violar sanciones y regulaciones de exportación.
El régimen de Maduro calificó la incautación de la aeronave como un “robo descarado” y condenó la acción del secretario de Estado, Marco Rubio, quien realizó el anuncio durante su visita oficial a República Dominicana.
Con la reactivación de los vuelos de deportación, la administración Trump refuerza su política de control migratorio y presiona aún más a la dictadura venezolana, marcando un nuevo episodio en la compleja relación entre ambos países.
Fuentes: informeorwell
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