Fermín comparó la estrategia de Trump contra Venezuela con la invasión a Irak

El dirigente político Claudio Fermín publicó este martes 16 de diciembre un artículo de opinión en Globovisión en el que advirtió que la actual escalada militar de Estados Unidos contra Venezuela constituye una supuesta repetición del guion utilizado para la invasión de Irak en el año 2003. En su análisis, el político aseguró que la narrativa que vincula al Estado venezolano con el narcotráfico es una falsedad diseñada para justificar la apropiación de los recursos energéticos nacionales, argumentando que «la mentira del combate a las drogas como excusa para las operaciones militares en el Caribe ha quedado al descubierto» tras la reciente incautación de un buque petrolero.

Fermín denunció que el presidente Donald Trump ha desatado una supuesta campaña de desprestigio y racismo para presentar a los venezolanos ante la opinión pública estadounidense como «delincuentes y asesinos». A su juicio, esta estrategia busca preparar el terreno político para una intervención militar que ya cuenta con un despliegue naval sin precedentes, el cual incluye portaviones y más de 16.000 soldados. Según el dirigente, Trump da «rienda suelta al desprecio que profesa por países de negros, indígenas y de habla hispana», promoviendo una visión de que la nación suramericana está dirigida por «bandas de narcotraficantes».

En su escrito, el dirigente cuestionó la justificación operativa del Comando Sur y refutó la tesis de que el país sea la principal plataforma de distribución de estupefacientes. Fermín citó informes de organismos internacionales para argumentar que la mayoría de la droga ingresa a Estados Unidos por el Pacífico y México, siendo enfático al señalar que «en Venezuela no se produce cocaína» y que «en Venezuela no se produce fentanilo». Para el excandidato presidencial, Washington intenta fabricar una guerra contra una nación que «ha mantenido siempre una conducta pacífica» y que es inocente de las acusaciones de tráfico de drogas.

El artículo incluyó graves denuncias sobre el saldo letal de las maniobras navales recientes. Fermín aseguró que los ataques militares estadounidenses han destruido unas 25 lanchas con un saldo de 95 asesinados, quienes se presume procedían de Colombia, Trinidad y Venezuela. El político afirmó que ninguna de las víctimas estaba armada, y alertó sobre reportes de que, en al menos un caso, sobrevivientes indefensos fueron rematados bajo la orden de «mátenlos a todos», lo que calificó como un crimen de guerra comparable a los sentenciados en los juicios de Núremberg. Asimismo, criticó que el gobierno norteamericano oculta los videos de estos «asesinatos cometidos contra náufragos desarmados e indefensos».

Por otro lado, para el dirigente, la incautación del tanquero con dos millones de barriles de crudo confirma que el objetivo real es el control de los recursos naturales. Fermín estableció un paralelo directo con la guerra de Irak, recordando que tras la invasión nunca aparecieron las armas de destrucción masiva, pero las trasnacionales se quedaron con los contratos. Según su visión, se está montando un escenario similar bajo el argumento de una amenaza falsa para que «la Shell y la ExxonMobil» controlen el petróleo, el gas y el oro venezolano, en lo que describió como el intento de los «matones sueltos en el Caribe» de perpetrar «el robo de la historia».

Finalmente, Fermín arremetió contra la dirigencia opositora venezolana aliada a Washington, acusándolos de guardar un «vergonzoso silencio» ante la campaña de difamación. Los señaló de repetir tesis que criminalizan a la población para capitalizar el descontento y de estar dispuestos a entregar la soberanía bajo la consigna de llegar «hasta el final». El político concluyó que estos actores avalan una guerra y la muerte de compatriotas con tal de alcanzar el poder y satisfacer a quienes mantienen un «férreo bloqueo económico» contra el país.

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