Rusia ordena la detención del ajedrecista Garri Kaspárov por cargos de terrorismo
La justicia rusa dio un nuevo paso en su confrontación con figuras opositoras fuera del país al dictar una orden de arresto contra Garri Kaspárov, histórico campeón mundial de ajedrez y uno de los críticos más visibles del Kremlin desde el extranjero. La decisión fue adoptada este martes por un tribunal de Moscú, que lo acusa de promover y justificar actividades terroristas mediante declaraciones públicas.
La medida contempla prisión preventiva por al menos dos meses una vez que Kaspárov sea detenido o, eventualmente, extraditado a territorio ruso. El exajedrecista, que reside en Estados Unidos desde hace años, enfrenta cargos que en el sistema penal ruso pueden derivar en condenas de hasta siete años de cárcel.
El caso se inscribe en una serie de acciones judiciales emprendidas por las autoridades rusas contra opositores que operan desde el exilio. Kaspárov ya había sido clasificado como “agente extranjero” en 2022 y posteriormente incorporado al registro oficial de extremistas, lo que limita cualquier actividad pública o financiera vinculada a Rusia.
Las acusaciones actuales están relacionadas con su presunta participación en el Comité Antibélico de Rusia (CAR), una organización creada pocos días después del inicio de la ofensiva militar rusa en Ucrania. Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB), el comité estaría involucrado en el apoyo financiero y logístico a grupos armados ucranianos considerados terroristas por Moscú, así como en planes para socavar el poder estatal ruso.
En esa misma causa figura el empresario Mijaíl Jodorkovski, también exiliado, junto a otros opositores destacados. Las autoridades sostienen que estas redes buscan debilitar al Estado ruso y promover un cambio de poder por vías no institucionales.
Desde su fundación, el CAR se ha definido como una plataforma de resistencia política frente al gobierno de Vladímir Putin, al que acusa de mantener un régimen autoritario y de haber llevado al país a un conflicto prolongado. Para el Kremlin, en cambio, estas iniciativas forman parte de una estrategia coordinada desde el exterior para desestabilizar a Rusia en un contexto de guerra y sanciones internacionales.
La orden contra Kaspárov refuerza el mensaje de que Moscú continuará persiguiendo judicialmente a sus críticos, incluso fuera de sus fronteras, como parte de una política de seguridad interna cada vez más estricta.
diarioversionfinal

No hay comentarios