En cenizas, así quedó el apartamento donde murió un hombre de 87 años en Maracaibo (Info + Fotos)
-Sucesos- Maracaibo.- Quedó atrapado mientras veía cómo su apartamento ardía en llamas. Leopoldo Segundo Marín Huerta, de 87 años, falleció luego que fue rescatado del fuego que arrasó con la vivienda, la medianoche del sábado. Murió a causa de las quemaduras y asfixia que sufrió.
El hombre estaba solo en su hogar, ubicado en la planta baja del edificio El Samán, sector El Varillal, de Maracaibo, cuando ocurrió el siniestro. El incendio comenzó al explotar la consola de un aire acondicionado.
El fuego se fue propagando con rapidez, devorando todo a su paso por la sala, comedor, cocina y lavandería. Acabó con los muebles y electrodomésticos. El techo, recubierto con láminas de anime, también sufrió daños.
Los vecinos escucharon algunos gritos de Leopoldo, que cada vez eran menos fuertes, porque se estaba ahogando con la nube de humo negro que cubrió el apartamento.
Intentaron socorrerlo rompiendo las ventanas y golpeando las puertas; todo fue en vano y no pudieron auxiliarlo.
En medio de la agonía y la desesperación, Leopoldo Marín les dijo que no conseguía las llaves de la casa. Cuando ya no pudo más por el cansancio, se tiró al piso de la lavandería para tratar de respirar y salvar su vida.
El Cuerpo de Bomberos de Maracaibo no tardó en llegar, dijeron los residentes del sector. Todo el edificio fue evacuado para las labores de rescate.
Cuando lograron abrir la puerta trasera del apartamento, entraron y auxiliaron a Marín, que aún estaba con vida, pero inconsciente
Lo sacaron en camilla y lo montaron en una ambulancia. Tenía parte de su rostro quemado. Lo trasladaron a la clínica Metropolitana. A los pocos minutos, murió.
La familia contó que Marín residía con uno de sus hijos, la nuera y dos nietos. Sin embargo, en el momento que ocurrió el siniestro estaba solo.
“Ellos acostumbraban ir a visitar los fines de semana a unos parientes, esa noche mi hermano lo llamó y le dijo que no tardaría en llegar a la casa y que dejara las puertas abiertas”, narró Franklin Marín, hijo de la víctima.
La mañana de este domingo, funcionarios de la policía científica recorrieron junto a los familiares el apartamento, donde ocurrió el incendio. Caminaron sobre vidrios rotos y cenizas. El olor a quemado aún estaba concentrado en el lugar.
Leopoldo Marín, era taxista retirado. Dejó diez hijos y una veintena de nietos. A pesar de su avanzada edad, quienes lo conocían dijeron que estaba “lucido” y no sufría de ninguna enfermedad.
“Siempre lo veíamos, le gustaba sentarse en la ventana para ver pasar los carros”, dijo Oswaldo Bracho, vecino.
Fuente: panorama.com.ve