Elecciones Ecuador: El correísmo encabeza la carrera para la segunda vuelta seguido del empresario Noboa
Con el 20 % de los votos escrutados los resultados oficiales en Ecuador dan en primer lugar a la candidata del correísmo Luisa González con el con el 33% de los sufragios, seguida por el empresario bananero Daniel Noboa con 29,4% de los votos escrutados. Ambos candidatos pasarían a la segunda vuelta presidencial que se va a realizar en octubre.
Al mismo tiempo el movimiento Revolución Ciudadana de González se alza con el 42% de las preferencias de voto para la Asamblea Nacional.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador confirmó este domingo que el 82,26 % de los votantes inscritos para los comicios presidenciales y legislativos de este domingo acudieron a ejercer ese derecho, lo que supone una abstención de 17,74 %. Se trata de una participación aún mayor que en las elecciones distritales de febrero de este año en las que había votado un 80% de los inscriptos y en la que Revolución Ciuadada de Rafael Correa había obtenido 9 prefecturas, entre ellas la de las prinicpales ciudades como Quito y Guayaquil.
Con estos primeros resultados la votación de Noboa fue una sorpresa ya que la mayoría de las encuestan lo situaban lejos de los candidatos favoritos.
Las elecciones ecuatorianas se realizaron este domingo en medio de una profunda crisis social y política sin precedentes inmediatos, acrecentada por la ola de violencia y asesinatos políticos.
Se llegó a estas elecciones luego que el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso activara en mayo lo que se da en llamar “la muerte cruzada”, una maniobra autoritaria y antidemocrática que permite la Constitución Nacional, decretando la disolución de la Asamblea Nacional, alegando “grave crisis política y conmoción interna”, y convocando a elecciones generales extraordinarias para tres meses más tarde. Así, los ganadores de estas elecciones solo completarán el periodo 2021-2025, por lo que el nuevo presidente dispondrá de un mandato de algo más de un año antes de que el país vuelva a las urnas para unas nuevas elecciones generales.
El asesinato del candidato Fernando Villavicencio de la agrupación Construye, quien ya había sido previamente amenazado, vino a agudizar la crisis ecuatoriana marcando un giro político inesperado en el país, en medio de una violenta campaña electoral que ya se había cobrado la vida de un Alcalde semanas antes, Agustín Intriago. Y luego del asesinato de Villavicencio, el país volvió a vivir un atentado: el asesinato del dirigente de Revolución Ciudadana (correísmo), Pedro Briones, también en medio de actos de campaña en la provincia de Esmeraldas. Esto en el marco de una ola de violencia en la que, al momento, Ecuador tuvo un récord de 26 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2022, casi el doble que el año anterior.
Así, la inseguridad ha sido prácticamente el único tema de discusión desde el inicio de la campaña electoral, y más aún luego de los asesinatos políticos y las elecciones se desarrollarán en medio de un estado de excepción decretado por el Gobierno durante 60 días en todo el territorio nacional. Esto implica el despliegue de las Fuerzas Armadas, para apoyar a cerca de 60.000 policías a mantener el orden interno, y la suspensión de algunos derechos fundamentales como la inviolabilidad de domicilio.
Cómo se llegó a las elecciones anticipadas
La crisis que venía arrastrando el gobierno de Guillermo Lasso se había agudizado luego de su derrota política en las últimas elecciones regionales y el referendo de febrero de este año. El resultado electoral mostró el desencanto y la decadencia de la aceptación del gobierno de Guillermo Lasso y sus medidas neoliberales en una situación de deterioro por las decisiones económicas, los casos de corrupción de su equipo de gobierno y familiares, y sobre todo por las movilizaciones en rechazo a su política.
Las elecciones regionales le dieron una victoria al movimiento correísta que ganó en la mayoría de las grandes ciudades devolviéndole el aliento en la carrera hacia las elecciones de este domingo. Así el correísmo se posicionó nuevamente como una tendencia política fuerte, logrando captar los votos de un país que se encuentra en una profunda crisis social y crisis económicas derivadas de la aplicación de políticas neoliberales.
De allí que distintos sectores aprovecharon el momento político de debilidad de Lasso y apuntaron a un juicio político en el Parlamento por presunto peculado (fraude fiscal) buscando su destitución. Lasso no solo preveía una derrota segura, donde no solo sería destituido, sino que ya fuera de la presidencia podría encarar juicios penales por corrupción y eventualidad de cárcel. Se encontraba en una situación de descontento popular y una aceptación muy baja por el pueblo ecuatoriano, entrando en conflicto con la Asamblea Legislativa a la que acusaba de no permitirle gobernar. La Asamblea Legislativa recibió diferentes proyectos de ley presentados por el gabinete de Lasso, donde buscaba aplicar más políticas anti populares y con un claro sesgo neoliberal a fin a su postura de campaña.
Quieren fortalecer a las policías y profundizar la dependencia económica
Entre los grandes temas que se han cruzado la discusión nacional, están los de la inseguridad y la situación económica. La mayoría de los candidatos hizo campaña con un discurso de redoblar la seguridad lo que implica el fortalecimiento de las policías y el Ejército, incluso algunos llegan a plantear políticas como las del presidente ultraderechista salvadoreño Bukele. En plano económico, prácticamente los ocho candidatos a la presidencia plantearon mantener la dolarización, que ha implicado duros golpes económicos a las grandes mayorías desde su implementación.
El movimiento correista ya encabezaba las encuestas con la candidata Luisa Gonzalez y como vicepresidente Andrés Arauz, quien fue candidato a presidente en las anteriores elecciones y perdiera contra Guillermo Lasso. Luisa Gonzalez con una postura anti derechos, en contra del aborto y a favor de la explotación de los bienes comunes naturales en el país, nos dejó en claro que la postura de su movimiento no representa los intereses de la clase trabajadora y de los movimientos que luchan por los derechos democráticos y sociales, como el movimiento feminista o el movimiento ambiental. en temas económicos la candidata de la Revolución Ciudadana, aseguró que fortalecerá la dolarización.
Por su parte el empresario bananero Daniel Noboa, hijo mayor del cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa, se presentó por Acción Democrática Nacional y fue respaldado por los movimientos Pueblo, Igualdad y Democracia, y Mover. También señaló que mantendrá la dolarización si llega al gobierno.
Noboa, que fue electo congresista en las elecciones de 2021, fue noticia el último jueves cuando en los últimos días de la campaña denunció que una balacera ocurrida cerca de donde se encontraba tenía el objetivo de atacarlo. De la misma manera su campaña hizo eje en el tema de la seguridad.
Las revueltas que hubo en las últimas décadas y sobre todo en los últimos años fueron poniendo sobre la mesa una serie de demandas muy sentidas por el pueblo ecuatoriano que tienen que ver con el derecho a la tierra, el derecho a la vivienda, terminar con la precarización e informalidad del trabajo, y todos los problemas que trajo aparejado la dolarización de la economía del país desde inicios del 2000, que además de abandonar la soberanía monetaria dejándola en manos de la Reserva Federal estadounidense, acrecentó los niveles de pobreza y desigualdad social.
Continuas rebeliones y protestas han llegado a poner en jaque a gobiernos, tanto en los años de Lenin Moreno como contra el propio Guillermo Lasso. Las energías de las masas se han expresado en toda su magnitud, sufriendo la represión y asesinatos. Han sido las direcciones políticas, y las burocracias sindicales y de movimientos sociales, las que han impedido que fueran más allá, derrotar las políticas gubernamentales y conquistar sus demandas.
Fuente: globovision.com
No hay comentarios