Tiroteo en iglesia mormona de Míchigan deja un muerto y nueve heridos graves

Una persona murió y nueve resultaron heridas, algunas en estado crítico, este domingo por la mañana durante un tiroteo en la iglesia mormona de Grand Blanc, cerca de Flint, Míchigan. El pistolero fue abatido y un incendio se desató dentro del templo tras el ataque.

La ONG Gun Violence Archive informó sobre entre seis y ocho heridos, mientras que Mass Shooting Tracker reportó que Estados Unidos ha registrado al menos 377 tiroteos masivos este año, definidos como aquellos con cuatro o más víctimas.

El Departamento de Policía de Grand Blanc indicó en Facebook que “no hay amenaza para la población en este momento” y pidió a la comunidad que se refugiara en el pabellón norte del recinto, mientras se controlaba el incendio. Videos en redes sociales mostraron una densa columna de humo saliendo del templo.

El presidente Donald Trump fue informado del incidente. La fiscal general, Pam Bondi, comunicó que agentes del FBI se desplazaron al lugar, calificando el suceso como “desgarrador y escalofriante”. El director del FBI, Kash Patel, describió el ataque como un acto “cobarde y criminal”.

La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, expresó que su “corazón está destrozado” por la tragedia y reiteró que la violencia en lugares de culto es inaceptable.

El tiroteo coincide con el duelo de la congregación por la muerte de Russell M. Nelson, líder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, fallecido este mismo domingo a los 101 años.

Grand Blanc, con 7.700 habitantes y cercana a Flint, ha sido escenario de crisis y violencia mediática en décadas recientes, incluida la crisis del agua de 2014 y reportajes de Michael Moore sobre la cultura de armas en EE. UU.

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