"La Doctrina Monroe 2.0 es una guerra para asolar a Venezuela y robar sus riquezas", sentenció Jorge Rodríguez
“Los derrotamos, no lo digo con falsa modestia. No pudieron con nosotros y eso hay que decirlo como un mantra, no pudieron ni podrán con nosotros”, aseguró este martes el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodriguez, al denunciar la nueva “agresión multifactorial” de Estados Unidos contra Venezuela en el Caribe.
Rodríguez explicó que esta amenaza no se limita a los últimos cuatro meses, sino que se trata de un "hostigamiento que combina el poder económico, militar y mediático para generar una guerra psicológica sin precedentes".
“Una guerra para asolar a Venezuela, para destruir la trama nacional, acompañada de sus arrodillados y arrodilladas, que afortunadamente son una minúscula población venezolana, para robar las riquezas del país que le pertenecen al pueblo de Venezuela… Es ese el objetivo, es la Doctrina Monroe 2.0”, dijo durante la Asamblea de los Pueblos por la Paz y la Soberanía de Nuestra América que se lleva a cabo en Caracas.
Hizo énfasis en que que quienes promueven esta nueva agresión “respiran por la herida”, tras "no lograr doblegar al pueblo venezolano ni al gobierno bolivariano".
El funcionario explicó que esta “agresión multifactorial” incluyen las 962 sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados europeos, así como el "bloqueo de ingresos que redujo la economía venezolana a apenas el 1 % de lo que recibía el país antes".
Denunció, además, que estas acciones del gobierno norteamericano afectaron programas sociales vitales, como el Programa Simón Bolívar, que cubría tratamientos médicos costosos. Acusó al extremista Juan Guaidó y sus secuaces de desviar esos recursos para “comprarse mansiones y bailar con prostitutas en Miami”.
Asimismo, Rodríguez criticó la narrativa de EEUU de supuestamente luchar contra el narcotráfico en el Caribe, cuyos ataques han dejado más de 80 fallecidos, y las calificó de “hipocresía pura” recordando que las ganancias de la venta de drogas engordan las arcas de políticos y supremacistas blancos en Estados Unidos y en paraísos fiscales internacionales.
El presidente del Parlamento enfatizó que Venezuela es un país de paz, pero advirtió que no tolerará agresiones contra su soberanía: “Tengan la absoluta certeza de que vamos a luchar. No tenemos otra cosa que dar, aunque sea nuestra propia vida, para defender el territorio sagrado de Venezuela”.
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