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Colombianos reciben con alfombra roja y fiesta en las calles a la Selección (Info +Fotos)

-Brasil 2014- Colombia recibía este domingo con alfombra roja y una multitudinaria fiesta en las calles de Bogotá a los jugadores de la selección nacional de fútbol que hicieron historia en Brasil-2014 al alcanzar por primera vez los cuartos de final de un Mundial.




El avión en el que llegaron los futbolistas, procedentes de Brasil, fue recibido en el aeropuerto El Dorado de Bogotá con un arco de agua hecho por el cuerpo de bomberos local y al descender de la aeronave los jugadores fueron conducidos por una alfombra roja hacia un bus descapotado.


Decenas de agentes de seguridad y trabajadores del aeropuerto fueron los primeros en aplaudir a los jugadores tras su llegada al país e incluso algunos aprovecharon para besarles, estrecharles la mano u obtener autógrafos en ese momento.

"Fue el vuelo más emocionante de mi vida. Los muchachos son humildad, amor", dijo al canal Caracol Nadia, una de las auxiliares de vuelo que formó parte de la tripulación de Avianca que trajo a los futbolistas a Colombia.


La selección colombiana fue eliminada por Brasil del Mundial el pasado viernes, en un partido de cuartos de final que quedó 2-1 y que permitió a la joven revelación de Colombia, James Rodríguez, anotar su sexto tanto y posicionarse como el goleador del torneo.

A su llegada a Colombia, Rodríguez se mostró emocionado y dijo a los seguidores: "Gracias por estar siempre ahí, gracias por el apoyo, los queremos mucho".


Ya al salir del aeropuerto y comenzar su recorrido por las calles de Bogotá, los jugadores se encontraron con miles de seguidores que desde muy temprano se lanzaron a las calles para recibir como héroes a los miembros de la selección.

"Estamos muy contentos aquí esperando nuestra gran selección, somos ganadores por haber llegado a este punto", dijo a la prensa Eduardo, un hincha que acudió al recibimiento junto a sus dos hijas.


"Somos 47 millones de colombianos que nos unimos por una ilusión", dijo a su vez otro emocionado bogotano, que llevaba la camiseta roja de la selección.


La camiseta predominante entre los hinchas en las calles, sin embargo, era la clásica amarilla y ya desde antes de que saliera el bus del aeropuerto hacia el parque Simón Bolívar estaba repleto de aficionados y convertido en una gigantesca mancha amarilla.


La emoción se sale del corazón con la caravana

Más de 50 mil corazones de colombianos rebosan patriotismo en estos momentos en la Avenida El Dorado de Bogotá. Ellos lo hacen al compartir la emoción y alegría que les da ver a los jugadores y al cuerpo técnico de la Selección Colombia que llegó en la mañana de este domingo al país.


Desde muy temprano los predios del aeropuerto se empezaron a llenar con la presencia de personas de todos los lados del país, que con banderas, camisetas y vivas, anticiparon lo que sería el multitudinario recorrido que llevaría a la caravana hasta el Parque Simón Bolívar.

Pasadas las 8 y 30 de la mañana, el bus descapotado, que es usado para que los turistas recorran la ciudad, salió del terminal de Catam y, de inmediato, lo único que vieron los nuevos héroes del país fue un mar de gente que gritaba a rabiar con emoción, agradecimiento y patriotismo.

El recorrido de las primeras cuadras fue casi que interminable porque de todos los lados aparecieron niños, hombres, mujeres a quienes le unía un solo propósito saludar a los mejores colombianos que tiene la patria por esta época.

No pasó mucho tiempo para que les llegaran a sus manos banderas, camisetas y otros elementos alusivos a ellos para que los firmaran y se los retornaran a los emocionados hinchas que buscan en sus rúbricas el gran premio.


El bus avanzaba poco a poco y, a su alrededor, había una guardia de agentes de la Policía que les protegían y tuvieron que ir trotando todo el camino desde el aeropuerto hasta el parque Simón Bolívar.

Con el paso de las calles la mancha tricolor era más grande, y la emoción tanto de los jugadores como de los compatriotas emocionados crecía más y más. Uno de los más impactados gratamente por lo que estaba pasando fue el propio técnico de la selección, Néstor Pékerman, quien durante todo el camino llevó en sus manos la bandera de Colombia y la batía con mucha emoción, lo que llevaba a que los gritos de los hinchas fueran más furibundos.